La mayoría de las bombonas contienen uno de los seis gases comprimidos comunes, que se utilizan en una variedad de aplicaciones. Estos gases comprimidos se clasifican en cinco grupos básicos: oxígeno, nitrógeno, aire, hidrógeno y propano. A continuación se explica cada uno de ellos.
Oxígeno
El oxígeno es el componente principal del aire, y es el gas más abundante en la Tierra. El oxígeno es el componente principal del aire, y se encuentra en muchas aplicaciones, desde aplicaciones médicas hasta aplicaciones industriales. El oxígeno se usa para acelerar la combustión y aumentar la producción de calor en aplicaciones tales como la soldadura, la corte y la fundición. El oxígeno también se usa para aumentar el contenido de oxígeno en el agua para mejorar la calidad del aire en entornos cerrados.
Nitrógeno
El nitrógeno es el segundo componente principal del aire, y se encuentra en muchas aplicaciones. El nitrógeno se usa como gas de procesamiento y como agente refrigerante para controlar la temperatura en los procesos de fabricación. El nitrógeno también se usa para controlar la inflamabilidad y la presión en entornos de almacenamiento, así como para preservar los alimentos.
Aire
El aire es una mezcla de los gases oxígeno, nitrógeno, dióxido de carbono, vapor de agua y otros gases. El aire se usa para alimentar los motores de combustión interna de los automóviles, así como en aplicaciones industriales. El aire también se usa para inflar los neumáticos de los vehículos.
Hidrógeno
El hidrógeno es el gas más ligero y el más combustible de todos los gases comprimidos. El hidrógeno se usa en una variedad de aplicaciones, desde la producción de energía hasta el almacenamiento de productos químicos. El hidrógeno también se usa en la fabricación de metales y en las instalaciones de producción de electricidad.
Propano
El propano es un gas comprimido que se usa comúnmente como combustible para calentar, cocinar y refrigerar. El propano es un gas altamente inflamable que se almacena en líquido en bombonas y se usa para proporcionar combustible a los motores. El propano también se usa para producir electricidad en pequeñas plantas de energía.
Amoníaco
El amoníaco es un gas comprimido que se usa comúnmente como un agente de limpieza y como un agente refrigerante. El amoníaco es altamente inflamable y tóxico, por lo que se almacena en bombonas a presión. El amoníaco se usa en una variedad de aplicaciones, desde la fabricación de productos químicos hasta el tratamiento de agua.
Metano
El metano es un gas comprimido que se usa comúnmente como combustible para la calefacción, la cocción, la refrigeración y la producción de electricidad. El metano es altamente inflamable y se almacena en bombonas a presión. El metano se usa en una variedad de aplicaciones, desde la producción de electricidad hasta la fabricación de productos químicos.
Gas natural
El gas natural es una mezcla de gas comprimido que se usa comúnmente como combustible para la calefacción, la cocción, la refrigeración y la producción de electricidad. El gas natural es altamente inflamable y se almacena en bombonas a presión. El gas natural se usa para generar electricidad en grandes centrales eléctricas y en pequeñas plantas de energía.
Helio
El helio es un gas comprimido que se usa comúnmente como un agente refrigerante para controlar la temperatura en procesos industriales. El helio se almacena en bombonas a presión y se usa para llenar globos de aire caliente, llenar sistemas de enfriamiento de computadoras y en la fabricación de productos electrónicos.
En , hay una variedad de gases comprimidos diferentes que se almacenan en bombonas. Estos gases comprimidos se usan en una variedad de aplicaciones, desde la fabricación de productos químicos hasta la producción de energía. Los tipos de gases comprimidos más comunes son oxígeno, nitrógeno, aire, hidrógeno, propano, amoníaco, metano, gas natural y helio.